La selección chilena femenina salpimentó su triste eliminación de la Copa Mundial, tras una impensada derrota ante Haití, con la revelación de una serie de antecedentes que establecían serios inconvenientes en la preparación y deudas con las jugadoras de la Roja Fem, que habrían marcado el lastimero desenlace.
Sin embargo, desde la ANFP y la Federación de Futbol de Chile son claros en el total desmentido de las versiones de prensa -inclusive Redgol- que establecían una serie de vicios. La aclaración solicitada de manera oficial zanja una serie de polémicas que han marcado el debate posterior a la eliminación.
La ANFP asegura que el presidente Pablo Milad estuvo presente en el proceso de preparación de la Roja Fem. Además, aclara que la elección de los partidos amistosos correspondió al cuerpo técnico encabezado por José Letelier, especialmente en los encuentros contra Uruguay y Filipinas, “para el máximo beneficio del proceso”.
En cuanto a los problemas económicos vinculados a la asistencia de Chile a los Juegos Olímpicos de Tokio, desde Quilín subrayan que se respetó el acuerdo de viajes en clase ejecutiva, y se elevó la categoría económica proveída por el Comité Olímpico. En total, se desembolsaron220 mil dólares entre pasajes, viáticos, alimentación, honorarios del staff y personal de apoyo. Esta información fue auditada por la consultora BDO.
Así mismo, la Asociación asegura que no hubo “intervención alguna” en la definición de la nómina de Letelier para el repechaje y desmiente que “los gastos médicos del tratamiento de cualquier jugadora deban ser costeados por el cuerpo técnico”.
Finalmente, la ANFP constató que no existe deuda alguna en materia de premios con las jugadoras del plantel femenino, y que durante 2022 se gastó un total de 1.145.000 dólares en la preparación para la Copa América y el repechaje mundialista, para generar “diez partidos amistosos y tres giras internacionales”.