Pocos días, muchos desafíos. Colo Colo tiene dos semanas de alto vuelo en su calendario. Primero, irá este fin de semana al Estadio Nacional, para la edición 196 del Superclásico. Luego, recibirá a Junior de Barranquilla en el Monumental, en el inicio de la llave por octavos de la Copa Libertadores.
Si el duelo ante Universidad de Chile es el que se está robando las miradas en este último tiempo, por atrás se asoma el equipo colombiano, que amenaza con ser un gran rival para el elenco dirigido por Jorge Almirón.
En ese sentido, ya se sacan cálculos, incluso, de cosas sobre las que no se tiene control. Por ejemplo, ¿debe ir con todo Colo Colo ante la U, pese a que tres días después viene el reto de Libertadores?
La lógica dice que el Cacique se tiene que jugar el todo por el todo, sin términos medios. Pese a ello, se sabe que Junior no viene con el mejor rendimiento y que en el Clausura colombiano solamente le han podido ganar a Boyacá Chicó, elenco colista del torneo.
Plus de motivación
Sin embargo, jamás hay que confiarse ante un equipo de la categoría de los de barranquilleros. Principalmente, porque vienen con una motivación extra, que tiene que ver con una efeméride.
Este miércoles, Junior de Barranquilla cumplió, nada menos que cien años de historia. El elenco cafetero, diez veces campeón de su país y finalista de la Sudamericana 2019, intentará celebrar su aniversario con un triunfo en el Monumental.
Así que, ojo colocolinos, que se viene el Tiburón. Pese a su mal momento, este plus extrafutbolístico podría ser una motivación mayor para el elenco comandado por Arturo Reyes Montero.