Desde todas partes del continente miraron el espectacular recibimiento de la hinchada de Racing durante la semifinal de vuelta contra Flamengo en la Copa Libertadores. Aunque la Academia no pudo remontar la llave en el Cilindro y quedó eliminada, la imagen sigue en el recuerdo.
Sin embargo, era de esperar que dicha exhibición cargada de pirotecnia y fuegos artificiales fuera castigada. Y la primera sanción llegó por parte de las autoridades argentinas. Específicamente, de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide).
Este lunes por la noche, los medios de comunicación al otro lado de la cordillera confirmaron el severo castigo para Racing y el Cilindro. Se trata de una sanción de tres partidos sin público y otros tres en donde los hinchas no podrán portar bombos, trompetas ni banderas.
Este castigo implica en primera instancia que Racing, que en estos momentos está fuera la zona de play-offs del fútbol argentino, tendrá que jugar su último partido de local de la fase regular sin público. Será este sábado 8 de noviembre. Durísimo golpe para los dirigidos de Gustavo Costas.
El castigo a Racing por el recibimiento en la Copa Libertadores
Desde Aprevide determinaron: “Disponer la clausura total, por los próximos tres (3) encuentros futbolísticos, de los sectores de populares, plateas, palcos y de cualquier otro espacio habilitado para albergar concurrentes en el Estadio “Presidente Perón” del Racing Club de Avellaneda, correspondientes a los torneos organizados por la Asociación del Fútbol Argentino (A.F.A.) y a todo evento deportivo de concurrencia masiva“.
“Establecer que los próximos tres (3) encuentros futbolísticos posteriores a la sanción dispuesta en el artículo anterior, se desarrollarán sin la presencia de bombos, trompetas, tirantes, telones, banderas ni ningún otro elemento que requiera autorización previa“.
Cabe recordar que esto es aparte de la sanción que debe imponer Conmebol por el espectáculo vivido en el Cilindro de Avellaneda por la Copa Libertadores. El año pasado, River Plate pasó por algo similar. La Conmebol decidió sancionar al club con una multa de 145 mil dólares y la clausura del estadio por un partido.
