Raúl Ormeño es una eminencia en Colo Colo. Es el último gran referente que jugó toda su carrera en el Cacique, estando en el club desde 1975 hasta 1991, año en que se retiró con 33 años. Ganó siete torneos nacionales y seis Copa Chile, además de la Copa Libertadores.

El Bocón fue capitán muchas temporadas. De hecho, llevaba la jineta cuando el estadio Monumental fue inaugurado, algo que recuerda con especial cariño y hasta el día de hoy lo valora.

“Veía que a mi club nos iba a hacer crecer. Yo siempre he pensado he pensado que si no hubiésemos tenido nuestro estadio, no habríamos sido campeones de América”, sostuvo.

Agregó que “así de importante es que lleguen los equipos y entren al Monumental, sientan lo que es Colo Colo. No por los desmanes, eso sí. Pero el 73 Colo Colo hubiese sido campeón en el Monumental. El estadio nos marcó a los colocolinos”.

Raúl Ormeño habló en el podcast de Colo Colo centenario

El Monumental es un orgullo para Colo Colo

Ormeño siguió con su teoría de la importancia que tiene el recinto de Macul para la institución. “Uno escucha a los colocolinos y el estadio es lo máximo”, manifiesta.

“Imagínate para los jugadores que nacimos de cadetes que lo vimos ir creciendo. Cuando era un hoyo, sin rejas, era todo abierto y cualquiera entraba. Entonces ver lo que tenemos… puede ser mejor, con más infraestructura, pero a mí me gusta igual así”.

De hecho finalizó esta mirada con un palo a elencos que no tienen estadio propios. “Los equipos que no tienen estadio están sonados, lamentablemente”, sostuvo Ormeño en el podcast de Colo Colo.

En su estadio, los albos ganaron dos de los tres títulos internacionales que poseen: la Libertadores del 91 y la Copa Interamericana, ante el Puebla, en 1992.