Colo Colo desaprovechó la oportunidad de instalarse con todo en la parte alta y selló un empate 1 a 1 en su visita a Unión Española. En el encuentro, el Cacique sufrió con los problemas físicos, donde hay un nombre que preocupa y mucho: Ramiro González.

El defensor, el único de los refuerzos para el 2023 junto a Fernando de Paul con regularidad, sintió una molestia y debió abandonar la cancha en el segundo tiempo. La lesión parecía algo de lo que no preocuparse, pero más tarde el propio defensor reveló que puede ser incluso un desgarro.

Ramiro González avisa de un posible desgarro y se va con bronca

Ramiro González salió del terreno de juego en los 71′ minutos con muestras de dolor en su entrepierna. Las cosas instalaron la alarma en el cuerpo médico y más luego del primer diagnóstico entregado por el propio jugador en zona mixta.

“Me vino un pinchazo en el aductor, como que se puso duro, por lo mismo preferí salir. Se me estiró la pierna y puede ser un desgarro”, señaló el zaguero, preocupando a todo el Cacique. Esto, ya que sin Emiliano Amor y Matías de los Santos, pueden quedarse sin especialistas en la zona para los desafíos que vienen.

Ramiro González puede cerrar la primera rueda con una lesión. Foto: Guille Salazar, RedGol.

La rabia de la lesión también se reflejó en el resultado, que no dejó nada de contento a Ramiro González. “Desgraciadamente nos vamos con bronca por el gol. Los primeros cinco minutos del segundo tiempo fueron malos y nos hacen ir con las manos vacías prácticamente”.

“Tratamos de buscar siempre la mejor versión. Tenemos muchas cosas por corregir, pero nos vamos con bronca, porque nos pusimos en ventaja en el marcador y después no pudimos sostenerlo”, añadió.

Ramiro González se encomienda a un milagro para que su lesión no sea grave y así pueda llegar al duelo por Copa Libertadores ante Monagas el 23 de mayo. “Con el correr de los partidos me he sentido mejor, he sido uno de los refuerzos que más ha jugado y ojalá los exámenes salgan buenos”, sentenció.