Mientras Colo Colo vive su intertemporada a la espera de que vuelva la competencia, Maximiliano Falcón concedió una extensa entrevista a Las Últimas Noticias, en donde mostró su lado más privado y familiar: cómo ha vivido la paternidad desde el nacimiento de su hijo Domingo.
El defensa del Cacique confesó que quería ser papá joven (tuvo a Domingo a los 23 años) para que su hijo pudiera disfrutar su carrera de futbolista. Además, comentó su propia experiencia con su padre, quien no estuvo presente en su infancia y a quien conoció recién con 20 años.
“Fui papá joven porque quería tener las energías para estar con mi hijo, y como mi carrera es corta, que viera a su padre jugar, entrenar, que las cosas requieren sacrificio y que hay cosas que te vas a perder. Quería llevarlo a la plaza a jugar a la pelota, disfrutarlo de esa manera”, dijo Peluca.
“Ser papá te cambia todo. Antes uno tenía sus hobbies, una boludez de estar una hora acostado en el celular o jugar a la Play, pero uno tiene que hacer de lado esas cosas. También tener una mujer así como la Flo, que es un siete no sólo conmigo sino que con Domingo”, sumó.
Sobre que tipo de padre quiere ser, afirmó que lo importante no es “sólo tener trabajo para que no falte nada, sino que ser el mejor ejemplo para él y por ahí no repetir cosas de tus papás que no te gustaban, tratar de que él no las viva. Por eso vamos todos los días a la plaza y jugamos a la pelota”.
“Les digo a mi señora y a mis amigos que por A o B mi papá no estuvo y que lo decidí conocer con 20 años, pero que no guardo rencor ni culpo a nadie. Cada uno tiene su vida, porque tampoco quiero que nadie me juzgue, porque nadie sabe lo que uno pasó. A mí me habría encantando ir a la plaza con mi papá a jugar cuando era chico. Son cosas importantes para mí”, continuó.
Luego, comentó los problemas de salud que tuvo Domingo, ahora sano, al nacer prematuro. “Cuando nació tenía unos problemitas en el corazón, con algunos soplitos porque nació muy chiquitito. Estuvo intubado unos días. La última vez que fuimos al cardiólogo le quedaba un soplito del tamaño de un puntito y ahora nos toca control en dos meses, va avanzando espectacular”, dijo.
“El otro día fuimos a emergencia porque estaba saturando 86 y yo le decía después a la Flo que uno se queja de equis cosas, pero lo más importante es la salud. Nos dio mucha impotencia, porque estuvimos cinco horas y no podíamos hacer nada. Yo decía, ‘llévate todo, que me pase a mí y no a él’. Es fuerte. Haría cualquier cosa porque no le pase nada a mi hijo, cualquier cosa”, cerró.