El rendimiento de Colo Colo en el actual torneo es muy deficiente. Apenas suma 26 unidades en 18 encuentros, por lo que la ilusión de dar la vuelta olímpica en el año del centenario se esfumó.
Es más: pensar en llegar a la próxima Copa Libertadores, por ahora, es una quimera. La foto de la tabla de posiciones no miente y los albos apenas rasguñan una clasificación a Copa Sudamericana.
A ese torneo van cuatro elencos nacionales el próximo año y los albos están agarrando el último cupo en estos momentos, al ubicarse 7° en la clasificación.
Por lo mismo, es que esta tarde, en el duelo que jugarán Universidad de Chile contra Cobresal, a los albos les conviene un triunfo de su archirrival. El llamado “bullalbismo”.
La pelea de Colo Colo por entrar a Copa Sudamericana
El Cacique tiene actualmente el mismo puntaje que el cuadro minero. Pero los dirigidos de Gustavo Huerta tienen dos partidos menos: el que enfrentarán ante U. de Chile y el de la primera fecha, que tenían que jugar ante Palestino y fue suspendido.
Si logra sumar Cobresal en el Nacional esta jornada, dejará a Colo Colo fuera incluso de zona de Copa Sudamericana, la que estará integrada además por Palestino (32 puntos), O’Higgins (30) y la Católica (27).
¿Y pensar en Copa Libertadores? Para eso el Eterno tiene que quedar como mínimo tercero en el torneo. La otra opción es que sean cuartos, Audax Italiano gane la Copa Chile y quede entre los tres primeros y el otro finalista, Limache o La Serena, descienda. Todo enredado.
Un escenario inimaginable a comienzo de temporada, cuando los albos armaron un plantel millonario que no supo administrar Jorge Almirón, quien hace rato tiene su ciclo acabado pero no hay dinero para despedirlo.