El Mundial Sub 20 de Chile fue uno de los grandes eventos que ha tenido el país en los últimos años. Sin embargo, no todo fue bueno, tal como relató Pablo García, seleccionado de España.
El torneo fue un éxito total, con buena presencia de público en los estadios y sin grandes problemas de organización. Marruecos terminó siendo campeón en una linda final ante Argentina, marcada por el apoyo local para los africanos.
La experiencia del pichón de Pellegrini
Pablo García vivió el Mundial Sub 20 en primera persona, ya que Manuel Pellegrini autorizó al jugador del Real Betis para estar con España. Por esta razón, relató su experiencia en Chile, donde no tuvo una buena primera imagen al llegar.
García contó que tras el viaje de 14 horas desde España, los llevaron a un lugar de entrenamiento alejado de la ciudad. “Íbamos en el bus y veíamos unos autos reventados, ruedas, neumáticos, piezas de autos, una calle súper estrecha, y de repente el bus gira a la derecha, paramos, nos miramos y decimos: ‘No me lo creo que este es el campo de entrenamiento‘”, explicó a El After de Post United.
“Los arcos no tenían redes, había montañas en el césped, baches de 40 centímetros y perros corriendo por la cancha. Yo tengo fotos de eso. Nosotros nos mirábamos y decíamos: ‘¿Esto es lo que nos espera aquí?’“, recordó entre risas el seleccionado español. Pese a esto, aclaró que estuvieron ahí porque llegaron antes de tiempo .
“Por suerte fue un solo entrenamiento en ese lugar. Como no era fecha FIFA todavía, no había empezado el Mundial, nos mandaron allí y entrenamos muy poco, algo cortito, porque el riesgo de lesión era enorme”, detalló.
España no tuvo una buena actuación en el Mundial Sub 20 en Chile y fueron eliminados en octavos de final ante Colombia. De todos modos, el paso de los ibéricos por el país y el lugar de entrenamiento quedó como una anécdota.
“El césped estaba largo, sin regar, nos cambiábamos de ropa en sillas, las duchas no funcionaban, la cancha no tenía líneas, no tenía nada… Era un campo con tres palos en cada lado y ya está. Ahora, el paisaje era muy bonito“, cerró Pablo García.
