Ahora es difícil de imaginar. Iván Zamorano es un jugador histórico chileno, con pasos por equipos enormes del continente europeo, como el Real Madrid y el Inter de Milán, por lo que es complejo pensar que en algún momento su vida fue totalmente distinta.

Sin embargo, como la mayoría de los futbolistas, partió desde abajo. En plena Villa México, en la comuna de Maipú, Bam-Bam dio sus primeros pasos, lo que finalmente lo llevó al éxito.

Precisamente, su seudónimo, Bam-Bam, es uno que surgió desde el relato del periodista Juan Espinosa Cataldo. Pero, no fue el primer apodo que tuvo Iván Zamorano en su vida. En el barrio lo llamaban de otra manera.

El primer apodo futbolero de Iván Zamorano

Lo contó en ESPN, en conversación con Alejandro Fantino. Iván Zamorano reafirmó que su primer apodo no fue Bam-Bam y que fue el periodista mencionado el que lo bautizó de esa manera para mejorar el relato de los encuentros.

Pero, el primer apodo de Iván Zamorano, como lo llamaban en el barrio, era “El Piojo”. Como no pegaba mucho, el propio Espinosa Cataldo decidió dejarlo de lado y crear un nuevo sobrenombre. “No me gusta”, dijo el periodista.

Después, por su habilidad para saltar y suspenderse en el aire para hacer cabezazos, también se ganó el apodo del “Helicóptero”. Aunque, otros, minoritarios y más aficionados a la historia, le decían Iván El Terrible. Como sea, Bam-Bam prevaleció.

Iván Zamorano siempre regala sonrisas | Getty Images

¿Cuál fue el primer sueldo de Zamorano en Cobresal?

En la misma entrevista citada, Bam-Bam confesó que el primer sueldo que tuvo fue de apenas 6 mil pesos. “Me compré unos jeans a cuotas”, sentenció, ante la sorpresa de su entrevistador.