El 30 de abril de 2015 es una fecha que no se borrará jamás de la memoria de los hinchas de Cobreloa, ya que ese día se concretó el descenso del club a la Primera B. Tras 37 años en la máxima categoría del fútbol chileno, los Zorros del Desierto perdieron la categoría por primera vez en su historia y desde ahí sus fanáticos sueñan con el tan ansiado regreso. Y Marco Antonio Figueroa da su receta para eso.
En conversación con RedGol desde Nicaragua, el Fantasma se refirió a lo que ha sido el paso del cuadro donde se desempeñó como jugador entre 1991 y 1993, además de entrenador en cuatro periodos (2008, 2013, 2015 y 2020), por la Segunda División del balompié criollo, y aprovecha la instancia para aconsejar al equipo de Emiliano Astorga.
De entrada, MAF le tira las orejas a los encargados de transmitir los partidos de Primera B en televisión. “Ayer busqué la transmisión en los canales, y en ninguna parte. No lo dieron. Dieron el partido de Temuco, en todos los canales”, disparó.
Tras eso, habla sobre el triunfo loíno de 3-0 ante Recoleta y destaca que “eso es bueno, lo importante aquí es el tiempo, esto es de tiempo, es una carrera contra el tiempo, no es una carrera de dos o tres fechas, en esto el equipo que mejor aguante el año es el equipo que va a subir“.
MAF complementa que “así lo demostró Magallanes en su momento, que fue muy sólido durante todo el año. Después empezó a caer pero ya durante todo el año le alcanzó para ascender inmediato, y lógicamente que Cobreloa tiene que pensar en eso“.
“Cobreloa tiene que pensar en el tiempo que le queda en los partidos y trabajar cada uno de los partidos y pensar solamente en jugar cada uno de los partidos, porque pensar en el ascenso tenemos no sé cuántos años pensando en eso y todavía no se da. Entonces es mejor ir paso a paso”, complementó.
Así, cierra con un mensaje lleno de esperanza. “Desearle la mejor de las suertes a Emiliano Astorga, a sus jugadores, a su grupo técnico. Ojalá que todo lo resulte y que puedan darle una alegría enorme a todo el norte de Chile”, concluyó.