Julio Rodríguez fue el formador de Claudio Bravo en Colo Colo. Lo vio desde niño y le empezó a dar roce al llevarlo a entrenar con Marcelo Ramírez y Claudio Arbiza, dos grandes porteros del club en la década de los 90.
“El progreso que tuvo Claudio y su evolución fue bien natural. Lo tuve 5 o 6 años, empecé con él a los 12 años y a los 16 años lo llevé a entrenar con Arbiza y el Rambo Ramírez”, comentó en entrevista con Redgol.
“Se volvieron locos, de dónde salió este niño decían, les daba clases a los dos”, agregó por las condiciones que ya exhibía Bravo antes de debutar en el profesionalismo.
El enojo de Bravo con Julio Rodríguez
A pesar que por años mantuvieron una gran relación y una linda amistad, eso se quebró en el último tiempo después de que quisieran poner una academia para jóvenes arqueros. Rodríguez asegura que ya ni siquiera le contesta los mensajes.
“Le he pedido a Claudio varias veces que conversemos, pero me ha ignorado. Es doloroso. Es una de las rupturas de amistad más dolorosas que he tenido en mi vida”, manifiesta a Redgol.
Señala que “es por todo lo que significa para mí, por todo lo que vivimos y que trabajamos, lo hacíamos 4 o 5 veces a la semana desde el 96 hasta el 2002. Entonces duele, porque aún no entiendo el motivo por el que decidió no hablarme. Si hace unos años me invitó a Barcelona a estar con él a dos semanas”, explicó.
De hecho Rodríguez, que atraviesa una delicada situación de salud pues debió operarse la columna y no puede caminar, dijo que “no me ha preguntado por mi salud tampoco, no hay acercamientos. Capaz que no deba ni saberlo”.