Maximiliano Cerato es un jugador que supo dejar huella con la camiseta de Everton. El nacido en Río Gallegos, Argentina, jugó más de 150 partidos con los ruleteros y fue clave en el regreso a la Primera División de los viñamarinos en el 2016.

Con 37 años en el cuerpo puede decir que tuvo una carrera en el fútbol bastante respetable. Sin embargo, hay una arista de su vida que lo sigue persiguiendo hasta estos días: su lucha contra la ludopatía.

En charla con la revista del Sifup entregó detalles de lo que ha sido esta enfermedad, esa que dio a conocer a los hinchas en el 2023. Por suerte recibió la ayuda necesaria, ingresando al Programa de Salud Mental del Sindicato para cambiar su vida.

La lucha de Maximiliano Cerato contra la ludopatía

El atacante declaró que “durante mucho tiempo pensé que podía resolverlo solo, que era un tema mío y que no debía involucrar a nadie más (…) Sentía que no tenía salida, que lo mío no tenía solución. Pero en ese instante entendí que el primer paso era dejarme ayudar. Levantar la mano. Y me sorprendí al descubrir que sí había una salida, que podía volver a tener una vida mucho mejor que la que llevaba”.

“Lo peor que me pudo haber pasado fue ganar. Porque ahí sentí que podía controlar el juego, que estaba por encima de la lógica y que podía ganarle siempre a la mesa. Ese pensamiento me acompañó mucho tiempo y terminó siendo el inicio de un problema más grande”, agregó.

En ese sentido, el trasandino sostuvo que “al principio iba al casino como una diversión. Me parecía algo normal, una salida con amigos, una manera de pasar el tiempo (…) Cuando empecé a sentir que todo giraba en torno a eso. No estaba presente con mi familia, no pensaba en el fútbol, todo era la próxima apuesta”.

Maximiliano Cerato logró hacer historia en Everton al ser el extranjero con más partidos en el club. | Foto: Photosport.

“Es un círculo vicioso, porque cuando pierdes quieres recuperar, y cuando ganas quieres más. Ese impulso constante fue ganando cada vez más espacio en su vida como persona, futbolista, amigo y padre de familia, hasta convertirse en un peso insostenible”, añadió.

Su recuperación

Sobre lo que fue su salida de la adicción, el ex ruletero recordó que “llamé a Gamadiel (García), me contestó y se puso a disposición inmediatamente, junto con Luis Marín, Alfonso Canales y Fernando Cordero, a quien tuve de compañero en Linares. Ellos no sólo me acompañaron, también me apoyaron económicamente en un momento crítico”.

“Fue muy duro. Estaba ahí las 24 horas sin poder escapar. Las jornadas comenzaban a las siete de la mañana y terminaban a las 11 de la noche, con actividades y grupos todos los días de lunes a sábado. El primer mes no podía ver a nadie. Recién después empecé a recibir visitas cortas de mi familia los fines de semana. Al principio tuve momentos en que quería irme, sobre todo en los primeros días, con sueños malos y emociones muy fuertes. Pero ahí estaban los profesionales para explicarme que todo eso era parte de la recuperación y que debía atravesarlo para salir adelante”, detalló.

Para cerrar, ya retirado y viviendo estos nuevos días como agente de futbolistas, el argentino afirmó que “mi misión es acompañar a los jugadores como un amigo, no sólo como representante. Quiero que tengan la contención que yo necesité. Que crezcan como futbolistas y también como personas”.

Los números de Maximiliano Cerato en Everton

Maximiliano Cerato jugó en Everton un total de 177 partidos, donde anotó 23 goles y dio 12 asistencias. Con los ruleteros logró dos ascensos a la Primera División y es el jugador extranjero con más partidos jugadores en el club.