Iván Zamorano es uno de los jugadores más grandes de la historia del fútbol chileno. Incluso, pudo hacer su leyenda más gigante, pero rechazó la oportunidad por una noble razón.

Bam Bam logró dejar en alto la bandera de Chile en el fútbol europeo, siendo campeón con clubes de la talla de Real Madrid e Inter de Milán. En La Roja, supo jugar la Copa del Mundo de Francia 1998, liderando a toda una generación y formando una de las duplas más temibles con Marcelo Salas.

Zamorano tuvo la oportunidad de ganar la Copa Libertadores

Iván Zamorano a fines del año 2000 ya estaba decidido a terminar su etapa en el viejo continente e irse de Inter de Milán. El formado en Cobresal iba a firmar con América de México, cuando apareció uno de los clubes más grandes del mundo para contratarlo.

Yo ya tenía un preacuerdo con el América. O sea, un preacuerdo de palabra. Ya me había llamado el América de México en ese momento, yo ya había acordado con ellos de terminar la temporada esa e irme al América y vino Boca, vino (Mauricio) Macri. Me presentó el proyecto ahí“, indicó Zamorano a Dazn.

“Me dijo ‘Iván, tú tienes las características para al tercer partido que tú juegues, vas a ser ídolo en Boca’. Desde el punto de vista futbolístico creo que era un jugador de esas características que tiene el club. Me sacó un papel en blanco y me dice ‘ponle la cifra que tú quieras’“, detalló Bam Bam.

5 Mar 2000: Ivan Zamorano of Inter Milan skips past Luigi Sala and Demetrio Albertini of Milan during the Italian Serie A game between Milan and Inter Milan at the San Siro stadium in Milan, Italy. The game finished 1-2 to Inter Milan. \ Mandatory Credit: Claudio Villa /Allsport

Si bien la oferta de los Xeneizes era muy tentadora, Iván Luis Zamorano Zamora decidió irse de todas maneras a las Águilas. ¿La razón? Prefirió respetar su palabra. Finalmente, Boca terminó ganando la Copa Libertadores del año 2001.

Yo tengo un preacuerdo y mi palabra vale más que cualquier cosa. Así que yo agradezco a un equipo tan grande como Boca. Me casé con una argentina fanática de Boca (María Alberó), pero si hubiera jugado a lo mejor en esa época, a lo mejor no la hubiera conocido“, cerró Zamorano.