Mauricio Isla fue uno de los jugadores de la selección chilena más llamativos durante la Copa América. No solamente por haber sido el titular en la banda derecha, donde disputó todos los partidos, sino también por su lado más lúdico que mostró en los live que realizó en Instagram.
Fue sindicado como el mejor compañero por la buena onda que transmitió en todo el plantel de la Roja, donde incluso fue el artífice del abrazo que limó las asperezas entre Claudio Bravo y Arturo Vidal.
Una vez finalizada la Copa América, se quedó en Brasil para unirse al Flamengo, club en el que juega hace un año y donde buscará conseguir la Copa Libertadores en el segundo semestre.
Sin embargo, los compromisos deportivos lo han hecho estar lejos de la familia. En especial de sus hijas Agustina y Luz, con quienes no ha podido compartir todo lo que espera.
Por lo mismo, en su Instagram contó que ellas dos son el motor para seguir mejorando en su carrera y en el aspecto personal. “Cuando estoy con ustedes me siento como un titán, un hombre que ha logrado un objetivo en la vida”, señaló el Huaso con una foto de ambas niñas.
La publicación la cerró con un tierno mensaje para sus herederas. “Las amo mucho hijas,lindo domingo para todos”, señaló eldefensor de la Roja.