Jorge Kike Acuña tuvo este lunes uno de los partidos más difíciles de su vida: defender su tesis para convertirse en entrenador. Y le fue bien, porque obtuvo un 6.7 y desde ayer es formalmente director técnico profesional, título que entrega el Instituto Nacional del Fútbol.
Un logro importante para el ex volante, quién se confesó con Lun asegurando que fueron tres años difíciles y que al principio pensó que no lo lograría por “lo malo que era para los estudios”.
Respecto a lo ocurrido ayer, el Kike cuenta que “defendí (la tesis) y trás dar la prueba me puse a llorar. Se me cayeron las lágrimas de emoción, de orgullo de mi mismo.
El hoy ayudante de San Felipe atesora el momento asegurando que “luego del nacimiento de mis hijos, y ser futbolista, este es el tercer logro más importante de mi vida”.
Acuña también se dio un espacio para recordar a la gente que cuando comenzó a estudiar, dudaba de que llegara al final de la carrera.
“Desde 2019 soy otra persona y me empezó a salir todo bien, entonces si bien es cierto no es un tapa boca, puedo decir que le doblé la mano al destino”, cerró.