Desde este lunes empezó a circular en los medios de comunicación una compleja situación que están viviendo varios jugadores que militan en la Segunda División del fútbol chileno, por la paralización de la actividad, a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus.
En ese sentido, el portero de Deportes Linares, Gonzalo Flores, dialogó con Al Aire Libre En Cooperativa sobre su situación en particular, en la que denuncia a Gabriel Artigues, dueño del club, de no cancelar los dineros acordados, situación que lo tiene con graves problemas financieros.
“Desde que dejamos de entrenar nos fuimos con pauta física a la casa y con cuidados de alimentación, pero son cosas que no he podido hacer, ya que Gabriel no me ha pagado el dinero de la casa y tuve que entrar a trabajar a una empresa de gas”, partió señalando.
Agregó que “lamentablemente no me he podido entrenar en mi casa por el trabajo o cuidarme con la alimentación. Son cosas con las que un futbolista profesional debería estar tranquilo, ya con una respuesta clara de los dirigentes, cosa que a nosotros no nos han dado”.
Ante esta situación el portero debió entregar la casa que arrendaba con su familia y expresó que “me traje a mí hija y esposa para que estuvieran tranquilas al final les terminé dando un cacho. Estos días he dejado de trabajar porque estoy viendo el tema del flete, que me cuesta 300.000 pesos. Voy a tener que costearlo yo solo y no sé cómo voy a conseguir el dinero”.
Recordemos que el martes el golero reveló que varios compañeros de equipos están pasando situaciones similares y que el club les impuso unas nuevas formas de recibir sus sueldos: la remuneración de marzo se cancelaba en dos cuotas y el que no aceptaba era finiquitado de inmediato.