FC Barcelona no está teniendo piedad con Napoli, por el partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League, porque en menos de 25 minutos va ganando por 2-0.
Sin embargo, el que se está robando todas las miradas es Lionel Messi, pues se las arregló para marcar el segundo del partido gracias a una genialidad individual que él solamente puede realizar.
Agarró el balón desde un costado de la cancha, realizó la diagonal de la muerte, se sacó a tres defensores, se cayó y volvió a parar en un segundo y rodeado entre cuatros sacó un remate cruzado que dejó sin opciones al portero colombiano David Ospina.
Con este resultado parcial, el equipo culé está asegurando sus pasajes para la fase final de la Liga de Campeones en Portugal, pues Napoli debe marcar dos goles y no recibir ninguno para avanzar a la siguiente ronda.