El entrenador de Colo Colo, Mario Salas, se dio tiempo para hacer una extensa reflexión sobre la actualidad del fútbol inglés, que tiene a dos equipos británicos en la final de Champions League y llegó a instancias finales en los últimos mundiales adultos y de menores.
Consultado por la definición entre Liverpool y Tottenham, el estratega albo fue más allá y pidió un análisis profundo. “Lo atractivo es entender en qué momento Inglaterra se pegó este salto para tener la mejor liga profesional del mundo, una selección adulta que pelea de igual a igual, selecciones juveniles en mundiales y equipos metidos en todas las competencias internacionales”, introdujo.
“Esto no es fruto del azar y es un llamado de atención sobre qué está pasando en Inglaterra, que hace veinte años hablábamos de los hooligans, de lo malo que era el campeonato inglés, de lo poco fuerte que eran sus equipos. Debió haber un plan estratégico que los llevó a posicionarse en el primer nivel del fútbol mundial”, reflexionó el técnico colocolino.
Según Salas, “eso nos tiene que llevar a todos a ver de qué forma podemos analizarlo y llevarlo a nuestro fútbol. En un momento Inglaterra potenció la Premier por sobre la selección (…), de qué forma las sociedades anónimas, estos magnates del fútbol se hicieron cargo de los clubes”.
Y valoró el aporte de la economía al desarrollo del deporte:”Los técnicos hablandel negocio y uno siente que es algo sacrílego, como un pecado. Uno cree que el negocio es incompatible con el tema amateur y uno se da cuenta de que el negocio no pierde emoción, sacrificio, voluntad y amor por la camiseta”.
Finalmente, Mario Salas dejó con una reflexión sobre quienes están al mando del fútbol en Chile y Sudamérica, y deslizó una crítica en comparación con sus pares en las ligas del primer mundo futbolístico.
“Me da la impresión de que la gente que se mete en el fútbol, estos grandes magnates, estos millonarios que se meten; no esperan réditos inmediatos. Me parece que incluso puede haber hasta un tema social, una cuestión más de entregar que recibir”, concluyó.