Alexis Sánchez llegó a Olympique de Marsella como uno de sus fichajes estelares de los últimos tiempo con el fin de subir el nivel de un equipo que parece dispuesto a hacer lo posible por pelearle el título de la Ligue 1 al poderoso PSG, además que encara con todo el ánimo su participación en la Champions League.
El chileno, quien desde su aterrizaje en la ciudad causó mucha expectativa en los fanáticos del tradicional club ya tuvo sus primeros minutos cuando disputó el segundo tiempo en la visita a Brest, que finalizó con empate 1-1. Una semana después, las puertas de la titularidad se abrieron de par en par.
El ex de Inter de Milán fue parte de la formación del entrenador Igor Tudor para recibir a Nantes y su primer duelo desde el arranque también coincide con su presentación ante los fanáticos en el Vélodrome de Marsella, donde tuvo un tremendo recibimiento por parte de los aficionados antes del encuentro.
El club, en la previa de las acciones, presentó al Niño Maravilla junto a Issa Kaboré como los refuerzos que han sumado en las últimas semanas en este mercado de fichajes. Al ser anunciado por la megafonía del estadio, una tremenda ovación se hizo sentir para la estelar incorporación.
Alexis Sánchez ha sido parte de una movida venta de transferencia del Olympique de Marsella que sigue apostado fuerte a alguna otra llegada, teniendo sobre la mesa los nombres de Ruslan Malinovskyi del Atalanta y Eric Bailly del Manchester United.
