Universidad de Chile recibió un duro balde de agua fría en Copa Libertadores, donde Estudiantes de La Plata los goleó. Esta derrota y una negativa estadística obliga a Gustavo Álvarez a meter mano en el equipo.
Los Azules complicaron sus opciones de clasificar a los octavos de final del torneo de clubes más importante de América. El próximo partido en esta competición ante Carabobo será fundamental para conocer su destino a nivel internacional.
El antecedente que preocupa a Gustavo Álvarez
Universidad de Chile si bien ha tenido muy buenos resultados recientes, una mala racha venía pasando camuflada por las positivas presentaciones del equipo, pero que tras la negativa presentación frente a Estudiantes de La Plata quedó al descubierto.
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Contra el Pincha, los Azules se acercaron una y otra vez al arco del Pincha, pero carecieron de claridad en los metros finales para poder generar oportunidades de gol más claras. Nicolás Guerra y Lucas Di Yorio, los delanteros titulares, no tuvieron una buena presentación.
Guerra y Di Yorio se consolidaron como la dupla titular en ataque tras el triunfo por 1-0 frente a Botafogo el 2 de abril. El problema es que desde ahí, no volvieron a anotar ninguno de los dos. Siete partidos han pasado desde entonces, en los cuales en seis el Kun y el Palote fueron desde el arranque.
En el mismo periodo de la sequía de los titulares de Universidad de Chile, Rodrigo Contreras anotó en tres oportunidades, mientras Leandro Fernández hizo lo propio en una ocasión. Gustavo Álvarez parece tener detectado el problema, ya que en el segundo tiempo contra Estudiantes salieron Guerra y Di Yorio e ingresaron el Tucu y el Lea.
Rodrigo Contreras pide cancha en U. de Chile. Imagen: Photosport
La mala racha de los delanteros estelares comienza a generar ruido en Gustavo Álvarez y deberá decidir si tendría tocar el ataque y darle la confianza de una vez a Leandro Fernández y Rodrigo Contreras. Los Azules vuelven a jugar en Copa Libertadores el próximo martes 13 de mayo.
