La lucha sin cuartel entre Universidad de Chile y Universidad Católica comienza a revelar sus capítulos más polémicos. El último, en la votación del directorio de la Federación de Fútbol de Chile, compuesto por cuatro miembros de la ANFP y tres de la ANFA, que determinó jugar los 85 minutos restantes del clásico universitario suspendido en Valparaíso por Copa Chile.

La U se quejó con razón. Los azules habían aprovechado sus contactos con la ANFA para alinear a sus integrantes con la postura de expulsar a la UC de la competición, como sanción después de que una serie de petardos estallaran en las barbas del arquero Martín Parra. Sin embargo, la postura se inclinó ante los cuatro votos de la ANFP. ¿Qué pasó ahí?

Según revelan desde Quilín, el asesor externo de Azul Azul, Mauricio Etcheverry, aprovechó sus contactos con Justo Álvarez, presidente de la ANFA, para exigir la máxima sanción contra la UC, que incluía un boleto a la U a semifinales de Copa Chile. Etcheverry y Álvarez son de La Serena, donde además el ex brazo derecho de Sergio Jadue tiene un club afiliado a esta asociación: Unión Compañías.

¿Por qué se rechazó esta moción? En la ANFP aseguran que si bien los estatutos de la Federación de Fútbol de Chile incluyen la figura de la exclusión (no expulsión) de un equipo responsable del descalabro como el de Playa Ancha, esta normativa tiene menor prelación que los reglamentos de la ANFP y las bases de los torneos.

Por esta razón, decidieron adherir al artículo 26 de la Copa Chile y los artículos 102, 103 y 104, para defender la postura de que el partido se completara y que Universidad Católica, en principio, no reciba más castigo que jugar a puertas cerradas si avanza en este certamen. Una decisión cuestionada duramente por Universidad de Chile.

Consultados por Redgol, en el CDA desconocen estos antecedentes, pero asumen que la ANFP extenderá toda su artillería para sostener una resolución controvertida porque favorece a la UC y deja prácticamente sin sanción una irregularidad grave, como es la suspensión de un partido producto de una agresión de sus hinchas al arquero de la U.