Universidad de Chile zafó de milagro de la Primera B tras derrotar en un épico partido a Unión La Calera, sin embargo, algunos hinchas decidieron festejar de la peor manera: haciendo destrozos y dejando bueno para nada el memorial por los 16 hinchas de O'Higgins que murieron en 2013.
Los actos de vandalismo de un puñado de fanáticos azules causaron repudio en Rancagua y en redes sociales, por lo que el Capo de Provincia reaccionó rápidamente y golpeó la mesa con una dura determinación.
A través de un comunicado oficial, O'Higgins rechazó y repudió la destrucción del monumento en recuerdo del terrible accidente ocurrido hace ocho años, cuando un grupo de celestes viajaban tras haber visto a su equipo ante Huachipato.
"O'Higgins y su directorio encabezado por Pablo Hoffman Yáñez, manifiestan su total rechazo a la conducta de los hinchas de Universidad de Chile, quienes destruyeron el Memorial de los 16 hinchas celestes fallecidos en la "Tragedia de Tomé", ubicado en las cercanías al estadio El Teniente", comenzó el club.
De paso, los de Rancagua hicieron un claro llamaron. "Instamos públicamente a los responsables de la organización de este partido a que se reparen el daño causado en la infraestructura cuánto antes".
El Capo de Provincia fue categórico y no se quedó a medias tintas, dejando de manifiesto que harán todo lo posible por no volver a ser anfitriones de una definición.
"Solicitaremos a las autoridades regionales no albergar estos partidos en nuestra ciudad", avisaron.
"Los celestes y rancaguinos no tienen por qué sufrir los destrozos de quienes no saben vivir el fútbol y la pasión que este deporte conlleva", cerró la misiva.
