Generación 98 finalmente llegó a su gran final con un capítulo muy esperado por sus televidentes, sobre todo luego de que a través de redes sociales comenzaron a surgir distintas teorías que apuntaban a Martita como la mente maestra detrás de la venganza de Chico Olmedo (Gabriel Cañas).
Tras meses al aire, Mega finalmente reveló cómo terminó la historia de los ex alumnos del Saint Williams, quienes se encontraban sufriendo las consecuencias de la estafa del proyecto Punta Virgen.
El último capítulo mostró que Juanjo confesó el asesinato de Alicia para librar a Valentina. Por su parte, Macarena y Pitu fueron detenidas y llevabas a la cárcel de “El Faro” (donde transcurre la teleserie Juego de Ilusiones). Sin embargo, salieron en libertad y Hernán, que se encontraba en la India, viviendo en precarias condiciones, regreso a Chile para enfrentar a la justicia y a sus ex compañeros.
¿Cómo terminó Generación 98?
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En el cierre de la historia, Hernán se reencuentra con sus hijos quienes lo reciben muy feliz, sin embargo, Macarena le recrimina todo el dolor por el que ha pasado su familia por su culpa. Por otra parte, los compañeros despiden a Moco Rodríguez, quien fue asesinado por Vicente, la ex pareja de Loreto.
Tras un salto temporal de 7 meses, Martita y Gonzalo tienen mellizos, mientras que el Lolo Bulnes y Robin celebran la noticia. Por su parte, en una de las escenas más esperadas, Juanjo confiesa el asesinato de Alicia y es detenido. Cuando Valentina lo visita en la cárcel, es detenida por la fiscal que investiga la causa.
Hernán, quien está de vuelta en su casa, recibe la visita de la Pitu, en donde hablan de la muerte del Moco y cómo se sienten tras saber que la persona que tanto daño les causó, ya no está.
La empresaria dice que se siente culpable de estar contenta por la situación, pero que el motivo de su visita es otro, ella le revela que su contacto en la fiscalía le reveló que van a revertir el arresto domiciliario de Hernán y será trasladado a la Colina 1.
Tras esto, Hernán decide huir del país con rumbo a Dubái, en donde se ve que estaría planeando una nueva estafa. Maca, por su parte, encuentra la carta que le dejó en donde le entrega lo que sobra del dinero. Allí le explica que se va porque no quiere que la familia siga sufriendo por su culpa.
