El actor Tom Holland acaba de soltarle un balde de agua fría encima a los fanáticos, al remarcar que Spider-Man: No Way Home será una conclusión de su saga como el superhéroe.

En conversación con EW, Holland dio cuenta de que la entrega no sólo le abrirá las puertas a una serie de posibilidades con el multiverso, además de recuperar rostros familiares de franquicias pasadas, sino que también será una especie de cierre para el rito.

"Todos estábamos tratando a (No Way Home) como el final de una franquicia, digamos. Creo que si tuviéramos la suerte de sumergirnos nuevamente en estos personajes, verías una versión muy diferente. Ya no sería la trilogía de Homecoming", explicó.

Y añadió que "le daríamos algo de tiempo e intentaríamos construir algo diferente y cambiar el tono películas. Si eso sucede o no, no lo sé. Pero definitivamente tratamos a (No Way Home) como si estuviéramos llegando al final y se sintió así".

El asunto es que Holland no le cierra las puertas a continuar interpretando a Spider-Man, pero definitivamente no será en la misma línea de lo que los fanáticos han visto desde 2017 en la saga que partió con Homecoming.

Por otro lado y a propósito de esa sensación de despedida, tanto él como Zendaya (MJ) y Jacob Batalon (Ned) liberaron sus emociones durante la filmación de su última escena en la película.

"Hemos estado haciendo estas películas durante cinco años. Hemos tenido una relación increíble, los tres. Hemos estado juntos en cada paso del camino. Hemos hecho cada película, cada tour de prensa", resaltó Holland.

Y complementó: "así que en esa escena (no sabíamos) si esta sería la última vez (que trabajamos todos juntos). Fue desgarrador pero también muy emocionante porque todos estamos avanzando hacia el siguiente capítulo de nuestras carreras. Así que compartir ese momento con ellos fue quizás el mejor día que he tenido en el set. Creo que nunca he llorado así".