Dirigida por Picky Talaricoy con apenas seis episodios, la serie documental de Netflix “Rompan Todo” ilustra un mapa geográfico y temporal para el surgimiento, desarrollo y éxito del rock en América Latina; con un contundente nivel de investigación y materiales gráficos inesperados. Con ello se pueden ver desde los registros más íntimos de diversos artistas en un largo recorrido hasta conectarse con transmisiones tan mainstream como el Festival de Viña del Mar.

Pero también imágenes de archivo que van alimentando el contexto histórico en que se potenció un género que pasó de provocar temor en las autoridadesa ser el estandarte de múltiples generaciones que vieron en él una forma de manifestar, no sólo inquietudes, sino que también estados de ánimo, desahogos y hasta una nueva forma de hacer poesía y filosofía.

Desde el principio, este retrato no es nada menos que emocionante. Puede que existan rostros que a los menos avezados en el mundillo de la música les resuenen poco, pero cuando ves que entre los testimonios se van mencionando entre ellos, estos van cobrando relevancia para armar el cuadro completo de esa exploración que puede resultar menos contemporánea y más lejana; esto hasta introducirse en las décadas de los fenómenos transnacionales de la región.

Zeta Bosio de Soda Stereo en “Rompan Todo”, de Netflix.

Zeta Bosio de Soda Stereo en “Rompan Todo”, de Netflix.

Así se va construyendo un relato sustentado en testimonios intercalados de los mismos protagonistas. Con reacciones sinceras y hasta emotivas sobre los sucesos que alguna vez experimentaron. Este es quizás uno de los aspectos más sobresalientes de la producción, no hay pie para que terceros interpreten sucesos y sensaciones, son los mismos músicos involucrados quienes te cuentan todo.

El hecho de que Charly García, Jorge González, Mon Laferte, Andrés Calamaro, Zeta Bosio, Álvaro Henríquez, Rubén Albarrán, Molotov, Aterciopelados, y hasta Gustavo Cerati y Luis Alberto Spinetta por medio de entrevistas grabadas, además de tantos otros, entreguen sus propias descripciones de los acontecimientos ya le da un valor importante a la narración. Poco se elucubra, todo viene de primera fuente.

El    line up de artistas que colaboraron con “Rompan Todo”, de Netflix.

El line up de artistas que colaboraron con “Rompan Todo”, de Netflix.

Y, claro, esos mismos músicos apelan a una nostalgia que también termina por acuñarse en la invisibilización de un rock actual como consecuencia de la masificación y obsesión mediática con géneros como el pop o los ritmos urbanos.

Quizás por eso “Rompan Todo”se alza como un material imprescindible, un rescate de música incombustible que se plegó tanto con una agitación generacional como con los contextos políticos y sociales que iban afectando a cada uno de los países. Compromiso que se ha diluido en la música masiva actual, salvo por contados representantes.

Porque no es gratuito que se muestren las dictaduras latinoamericanas de los setentas u ochentas, el terremoto del 85’, o las intenciones que comprobaron la vitalidad del rock, como encuentros y festivales. Todo aporta y nutre la comprensión de lo que finalmente escuchamos, porque vemos un repaso sobrecómo los conflictos sociales y políticos influenciaron discos y canciones en México, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Perú y el resto del continente.

La forma en que bautizaron la serie no pudo ajustarse mejor a la realidad de lo que retrata. No sólo es un género con tiempo y lugar que desafía el curso de la historia con discursos y melodías, sino que también con una presencia avasalladora. Altera los esquemas, agita los ánimos, revuelve los ambientes, enarbola manifestaciones.

Rompan Todo tampocoes exclusivamente una “destrucción física” queremite a un episodio particular, sino que además es una descripción simbólica dela forma en que el rock se relaciona con el mundo donde está inserto, gracias su naturaleza transformadora. Espíritu que incluso da pie para que esta producción tenga la osadía de incorporar a ciertos músicos provenientes de otros estilos musicales como parte de su relato; en algo que va a provocar más de un debate sobre su pertinencia.

Rubén Albarrán de Café Tacvba, en “Rompan Todo”, de Netflix.

Rubén Albarrán de Café Tacvba, en “Rompan Todo”, de Netflix.

Y, sí, tal vez por efectos del origen de los responsables de este título de Netflix, bajo la supervisión del experimentado músico, compositor y productor Gustavo Santaolalla, la balanza se desequilibre en favor de los representantes argentinos de la movida y se eche de menos una mejor repartija de minutaje para el resto de los presentes; pero este ejercicio no deja de ser interesante.

También puede que provoque la sensación de no ahondar a fondo en cada uno de sus protagonistas y que el espectador quede con ganas de más, pero también hay que entender que este es un examen general de cómo se construyó la panorámica del rock a este lado del mundo.

Para sumergirse en cada artista las audiencias deberán moverse por cuenta propia, y eso es algo interesante que hereda este documental: hambre de más, anhelo de más música y si no conocías uno de los nombres, bueno, aquí está para que vayas por él. Revisa discos, biografías, entrevistas, material en vivo. Las obras que detonan exploraciones siempre serán las más positivas. “Rompan Todo”es una de ellas.