Romina Pistolas saltó del escenario a las letras. De los bailes sin ropa a la publicación de su primera novela. Ahora, la stripper de origen chileno cuenta sus candentes historias a través de una narrativa que ilustra lo que han sido sus experiencias como bailarina exótica y más.
¿Quién es la stripper chilena que se convirtió en escritora?
La joven de 34 años nació en Puerto Varas por allá en 1987, pero posteriormente se crió en Calbuco ya los 18 partió rumbo a Santiago. Pero a los 22 años la llamó la aventura y se fue al país más salvaje del mundo, a la nación con la fauna más variada y extraña del planeta: Australia.
Con miedo, pero concretando igual, Romina partió buscando “ser independiente, una mujer empoderada y libre”, según contó a ADN en octubre pasado, cuando volvió a Chile para presentar su libro debut Carmen o Como me Inicie en el Negocio de Bailar sin Ropa, apoyada por lacasa de edición independiente conocida como Editorial Cuneta.
En territorio oceánico, Pistolas disparó en distintas direcciones, probando múltiples labores limpiando propiedades y finalmente dio con el universo de los clubs de strippers, gracias a otra chilena que le dijo que “estaba perdiendo plata”.
Albergándose en el anonimato que garantiza un personaje ficticio y en la distancia que la separaba de su familia, se lanzó al caño.
Con una personalidad renovada, por sugerencia de una compañera salió al escenario como Carmen, buscando resaltar sus orígenes latinos para diferenciarse de las filas anglosajonas de las tropas del local donde se inició.
Tuvo que despojarse de los prejuicios que usualmente tiñen de una negatividad inusitada este tipo de labores. Tuvo que superar su propia timidez, alimentar su curiosidad, romper con el pánico.
Ahora, da declaraciones hasta para medios internacionales. Como lo que dijo del desbloqueo de la práctica del lapdance, en que se presenta ante un único cliente: “Descubrí que se trata de leer la situación, de aprender a cómo vincularte con el cliente, que también suele ser distinto de lo que una imagina”, comentó Romina a El Clarín.
Potenciando sus trastornos de ansiedad y viviendo en la inquietud constante, Romina le ocultó su verdadero oficio a su familia prácticamente por 10 años. La revelación vino en la víspera del lanzamiento de su libro y, desde ese momento, “ha sido un gran colador de gente”, esto a pesar de que dice que “es un trabajo como cualquier otro”.
“Sin vergüenza ni arrepentimientos”, comenta una publicación en su Instagram, donde muestra orgullosa los descomunales tacos en que ejecuta sus más pulidas coreografías y, claro, muestra algo más.
Ahora, protagonista portadas de diarios, pasea con desfachatadas tenidas por el centro de Santiago muestra parte de su oficio y personalidad dentro de lo que se puede en redes sociales. Es libre.
Carmen o Como me Inicie en el Negocio de Bailar sin Ropa, la primera novela de Romina Pistolas, está disponible en librerías con un valor aproximado de 15 mil pesos.
