Nano Calderón enfrentó este miércoles a la Justicia en el procedimiento abreviado al que accedió, después de que su abogado defensor llegó a un acuerdo con la Fiscalía, con el fin de evitar ir a un juicio oral.
Esto se consiguió después de que el hijo de Raquel Argandoña reconociera los hechos por los que fue formalizado.
Es por eso que el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago determinó que Hernán Calderón Argandoña fuera condenado por amenazas, daños y lesiones. Por lo mismo, cumplirá con una Libertad Vigilada Intensiva.
Esto significa que no se le sentenció por parricidio frustrado contra su padre, como se había estipulado en una primera instancia, con lo que arriesgaba penas de 541 días y dos de 60 días.
Nano Calderón apuñaló a su padre, Hernán Calderón Salinas, el pasado 11 de agosto detonando un escandaloso procedimiento judicial que primero lo tuvo prófugo, luego internado en una clínica psiquiátrica y posteriormente formalizado.
Si bien, cumplió por dos meses con la cautelar de prisión preventiva en la cárcel Santiago 1, posteriormente, el tribunal decidió rebajar tal medida por arresto domicialiario, algo que hasta hoy lo mantiene internado en otra clínica psiquiátrica de Vitacura.
