Los duques de Sussex, Meghan y Harry estan pasando momentos dificiles, esto tras confirmar que sufrieron un aborto espontáneo de su segundo hijo.
La ex actriz de Suits publicó una nota de opinión en el New York Times contando lo sucedido. El hecho se produjo en julio, mientras la duquesa realizaba las labores del día a día, como hacer desayuno, alimentar a sus perros, etc. y que mientras le estaba cambiando el pañal a su hijo Archie, sintió un dolor fuerte en el estomago, que la hizo caer al piso. Mientras ella continuaba con su bebe en brazos cantando canciones para calmarlos a los dos supo inmediatamente que algo andaba mal.
“Supe, mientras abrazaba a mi primer hijo, que estaba perdiendo al segundo” Señaló Markle. Horas después estaba en una cama de hospital junto a su esposo, el príncipe Harry, mientras ambos lloraban por lo sucedido. Meghan señala que se tomo un momento para pensar en como sanarían del dolor.
Continuó señalando que “este año a llevado a muchos de nosotros a nuestro punto de quiebre. Perdidas y dolor nos han plagado a cada uno de nosotros este 2020. En momentos tensos y debilitadores, Escuchamos todas las historias. Una mujer empieza el día, tan normal como cualquier otra, pero luego recibe una llamada contándole que perdió a su madre adulta mayor por Covid-19. Un hombre despierta sintiéndose bien, quizás un poco enlentecido. Pero nada fuera de lo ordinario. Él sale positivo para coronavirus y en cosa de semanas – igual que cientos de miles de personas – él fallece.
Luego se refirió a los hechos que han marcado la pauta noticiosa en Estados Unidos tales como el Black Lives Matter “Una joven llamada Breonna Taylor se va a dormir, tal como lo hacía todas las noches, pero no vive para ver la mañana porque una redada policial sale terriblemente mal. George Floyd sale de una tienda, sin darse cuenta de que tomará su último aliento bajo el peso de la rodilla de alguien, y en sus momentos finales, llama a su mamá.
La sentida carta de la actriz finaliza diciendo que “Hemos aprendido que cuando las personas preguntan cómo nos va, y cuando realmente escuchan la respuesta, con el corazón y la mente abiertos, la carga de dolor a menudo se vuelve más liviana, para todos nosotros. Al ser invitados a compartir nuestro dolor, juntos damos los primeros pasos para sanarnos”.