Netflix estrenará este viernes "La Maldición de Bly Manor", otra temporada más de la exitosa serie antológica creada por Mike Flanagan "La Maldición de...", y tal como su antecesora tendrá un puñado de fantasmas repartidos a través de sus nueve episodios.

"Hill House" repartió espectros en casi todos los rincones posibles para esconder en la pantalla y prácticamente se convirtió en un deporte encontrarlos en cada escena, ya que estaban presentes indiscriminadamente, incluso sino tenían que ver directamente con la trama.

Sin embargo, ahora el mismo Flanagan advirtió que en los nuevos episodios la cosa es más bien distinta, porque todas las presencias del más allá tendrán una razón de ser. Sí, porque si bien son menos los fantasmas que se ven, cada uno de ellos tendrá un lazo conectada con lo que ocurre en el desarrollo de la trama.

Amelie Bea Smith y Benjamin Evan Ainsworth junto a T’Nia Miller, en "La Maldición de Bly Manor".

Amelie Bea Smith y Benjamin Evan Ainsworth junto a T’Nia Miller, en "La Maldición de Bly Manor".

El cineasta aseguró que en "Hill House" las apariciones de los fantasmas fue "una de las cosas favoritas con las que jugué en el set", pero ahora estarán ligadas a un misterio por resolver.

"En esta temporada quisimos que nuestos elementos ocultos fueran parte de contar la historia. A diferencia del primer ciclo, realmente serán explicados", aseveró Flanagan.

Y luego Mike recalcó que "para el final de la temporada, sabrás quienes son y por qué están ahí".

En "La Maldición de Bly Manor", la acción está ambientada en la Inglaterra de los años ochenta, realidad en la que tras la trágica muerte de una institutriz, Henry Wingrave (Henry Thomas) contrata a una joven profesora estadounidense (Victoria Pedretti) para que instruya a sus sobrinos huérfanos (Amelie Bea Smith y Benjamin Evan Ainsworth), que viven en Bly Manor junto al cocinero de la casa, Owen (Rahul Kohli), la jardinera Jamie (Amelia Eve) y el ama de llaves, la Sra. Grose (T’Nia Miller).

Pero en la mansión no todo es lo que parece: siglos de oscuros secretos de amor y pérdida aguardan a ser descubiertos en esta escalofriante narración gótica. Sin embargo, en Bly Manor, morir no es equivalente a desaparecer definitivamente.