Jean Paul Pineda jugaba en el Esporte Clube Vitória de Salvador de Bahía, por lo que se había establecido en la ciudad brasileña junto a su familia, Faloon Larraguibel y sus dos hijos mayores, cuando sufrió uno de sus peores horrores de en la vida.

Fue Larraguibel la que ahora entregó detalles del episodio, en medio de su participación en el programa “La Divina Comida” este fin de semana. El episodio fue tan desagradable que “me da hasta escalofríos contarlo”, admitió la ex figura televisiva.

“Nos asaltaron. A mucha gente asaltan, pero nosotros íbamos con los dos niños. Ibamos en la carretera y se nos atraviesa un auto y se bajan tres tipos con pistolas. Se va uno a mi lado, me apunta, tenía la pistola en mi cabeza. Me dolía, me cargaba el tipo”, explicó Faloon.

En ese entonces, sus hijos Lucianay Jean Paul, teníanun año y medio ytres meses, respectivamente.

“Entonces, lo único que atiné fue a abrir la puerta e ir a sacar a mi hija Luciana de la silla. Y siempre el tipo con la pistola en mi cabeza. En cualquier momento me podía pegar un tiro. Al (Jean) Paul lo tenían dos apuntado. Paul ni siquiera se podía bajar a sacar a Jotapé, que tenía tres meses. Robaron el auto, todo”.

Los delincuentes los dejaron a un costado de la carretera, sin pertenencias ni vehículo. “Cuando Paul quiere ir a sacar a Jotapé, los tipos quieren subirse al auto de nosotros, para llevárselo. Entonces, el Paul no podía sacar de la silla a Jotapé”.

“Y lo arrastran al Paul, solamente agarrado de la silla de niño. Y lo arrastran hasta que, no sé cómo, la silla se suelta y Jotapé cae de cabeza al suelo. Y los tipos salen arrancando”, añadió Faloon.

Larraguibel admitióque “fue súper traumático. Después estuve un mes allí y no salí, porque era cualquier cosa, no confiaba en nadie. Después llegó la policía. Es que fue súper raro, porque la policía nos cobró para hacer la constancia. Nosotros tuvimos que pagar para hacer eso“.

“Estuve un mes encerrada. Él rescindió contrato porque yo me venía”, hasta que se devolvieron a Chile por esa razón.

“A veces pienso y me acuerdo, ‘¿si nos hubieran matado a los dos? A mis hijos no los encuentran nunca más en la vida’. Me paso mil rollos. A veces lloro y siento esa angustia. Fue súper traumante”, finalizó.