La actriz nacional Javiera Acevedo se conviritó en madre por primera vez, compartiendo su alegría en sus redes sociales.
“Llegaste un día de lluvia en el mes del mar mi querido Kai ( ��) Eres mi razón de sonreír existir y todo lo demás. Eres sanito eres fuerte y te portas como un rey.
“Pesaste 4.390 kilos en un parto normal donde te prometo que fui una guerrera y por una gran razon. Mediste 54 cms y hoy me haces la mujer más feliz del mundo. Espero que tu llegada a este mundo lo haga mejor y que tu existencia aquí sea para nunca olvidar.
Por fin nos encontramos Guaton de mi corazón!”
Hace algunas semanas, la actrizse sinceró acerca de como ha sido el proceso de convertirse en madre y también a la relación que tiene actualmente con el padre de su bebé.
En conversación con el diario “Las Últimas Noticias” la también influencer señalo que “con Fede, el papá de la guagua, tenemos una relación preciosa. Es un papá tremendamente preocupado“.
“Todos han estado muy atentos desde el minuto uno. Me han venido a ver mis hermanas, sus tías, me han enviado regalitos, me han escrito su papá, me ha llamado su mamá. No tengo ningún pero que decir, al contrario, todos mis agradecimientos al universo por haberle dado a mi hijo el papá que tiene. Estoy segura que se va a enamorar a morir de su guagua cuando nazca”.
Señaló que no están juntos como pareja pero “puede ser el papá perfecto para tu hijo u no necesariamente esa persona es la pareja correcta para ti. Imagínate, estuviste en el minuto preciso con la persona indicada que tenía que ser el papá de tu guagua. Nosotros estamos aquí para y por Kai, (…) Él está conmigo, eso es lo lindo y lo importante. a mi me basta con que él sea preocupado, ame a su hijo y sea un buen padre”.
La actriz señala que se imagina el rostro de su bebé. “Me veo dando papa, me imagino toda la noche despierta mirándolo, veo su carita, me imagino paseándolo y viéndolo caminar, me pregunto si llorará mucho o poco. Me lo imagino gordito y con fuerza”.
Así mismo ante la consulta de que por qué el momento es ideal, señaló que “por la suerte que tuve no necesariamente de elegir el momento, pero sí de haberme dado todo el tiempo que quise para tener mi independencia, eso me hace estar satisfecha con todo lo que viví y no me hace extrañar nada para atrás. Yo, a los 36 años ya sentía ganas de ser mamá porque había hecho todo”.