A los 64 años falleció la recordada voz en off del matinal “Buenos Días a Todos”, Patricio Frez, tras una larga lucha contra el cáncer de páncreas y recientemente haber padecido Covid-19.
La confirmación de su deceso emanó desde la producción de Radio Portales, emisora para la que trabajaba como locutor estable y en la que realizó sus últimas transmisiones.
Frez dejó de existir en Quilpué, Región de Valparaíso, mientras estaba siendo acompañado por su actual pareja.
A principios de octubre de 2019, Frez fue internado en el Hospital Gustavo Fricke de Valparaíso, debido a una úlcera gástricaque empeoró su estado de salud. Pero logró superar el nuevo embate de su cuerpo.
Luego, en abril de este año, Frez volvió a hacer noticia tras ser internado de urgencia por un cáncer que lo afectana, además de haberse contagiado con Covid-19.
En ese momento, se dio el tiempo para contactarse con “Bienvenidos”, de Canal 13, donde resaltó que “la vida no es nuestra, no nos pertenece. Estoy preparado para sanarme, para apoyar y para agradecer y colaborar en todo lo que pueda”.
Patricio Frez permaneció largamente tras bambalinas en el matinal de Televisión Nacional de Chile, por lo que siempre fue reconocido por ser la voz en off del espacio y que intereactuaba con los animadores.
Así compartió con emblemáticas figuras de la televisión como Margot Kahl, Jorge Hevia y hasta con el también fallecido Felipe Camiroaga.
Una vez que salió a la luz su identidad se mantuvo por un tiempo en la televisión, para después dejarla y dedicarse por completo a ser pastor evangélico, hasta que Radio Portales lo llevó a reencontrarse con su pasión por la locución radial.
De lunes a viernes, entre las 18:00 y las 19:00 horas, Frez hasta ahora salía al aire con el programa “El Club del Pato”.
Frez contaba 50 años de trayectoria en las señales radiales, labores que partieron la década del 70 en Los Ángeles, en la Radio O’Higgins.
Según contó a Radio ADN, todo comenzó cuando “tenía 14 años. Fue en 1971, un día 1 de febrero, con otro amigo que ya falleció, Pato Arellano, que era un gran locutor de la zona. Nos fuimos a ofrecer como futuros periodistas”.
“Nos recibió el dueño y nos pone a trabajar en un programa infantil, se llamabaLa ronda infantil con el tío Ángel”, puntualizó.