Ya ha pasado poco más de dos meses desde que se dio a conocer la noticia que captó la atención de todo el país: Nano Calderón había atacado a su padre, el abogado Hernán Calderón Salinas, con un cuchillo.

El caso del hijo de Raquel Argandoña sigue dando que hablar mientras el joven de 23 años se mantiene en prisión preventiva en la cárcel Santiago 1 debido al proceso judicial que sigue activo en su contra por parricidio frustrado. 

El interés público no ha cesado, sobre todo ahora que se reveló cómo el estudiante de Derecho estaría viviendo sus días mientras cumple con la medida cautelar. El portal de espectáculos de La Tercera, “Glamorara”, publicó una nota que consigna detalles de la nueva realidad del joven tras las rejas.

Este sitio asegura que los gendarmes se convirtieron en los grandes aliados de Nano Calderón, ya que con ellos conversa y les cuenta su vida. “Son ahora la gran compañía de Nano Calderón”, afirma.

La pieza de Nano


 

Según cuenta la página, el hermano de Kel Calderón está recluido en una habitación que no tiene vista al exterior y no tiene TV, por lo que su actual distracción es leer los únicos tres libros que tiene a disposición. “Para entretenerse tiene tres libros que ya leyó”, destaca. 

El hijo de “La Raca” debe consumir lo mismo que comen todos los reclusos, pues recibe de vez en cuando algunos snacks que le lleva su abogada.

“No tiene contacto con otros reclusos y es custodiado durante las 24 horas por un gendarme”, menciona el periodista que escribió el artículo. 

Fuentes del caso señalaron a este sitio que el pololo de Rebeca Naranjo formó un gran lazo con sus custodios, a quienes asegura no olvidará jamás por sus atenciones. 

“Tiene muy buena onda con ellos y con los funcionarios de Santiago 1. Se ha manifestado contento por el trato, cosa que no olvidará. Ha dicho que, una vez que abandone la cárcel, los llamará para saludarlos y agradecerles”, indica. 

En esta línea, Glamorama afirma que Nano “ha estado dominado por la ansiedad de salir pronto de Santiago 1”.