Fernando González fue número 5 del mundo en enero del 2007, luego de su destacada actuación en el Australian Open, torneo en el que disputó la final ante Roger Federer.
Antes de ese duelo siente que jugó el mejor tenis de su vida. Específicamente desde tercera ronda, donde venció primero a Lleyton Hewitt, después a James Blake, luego a Rafael Nadal y en semis a Tommy Haas.
“Recuerdo que después de la tercera ronda ante Hewitt, que era el local, de noche y nos teníamos pica sentí otra dimensión en mi juego”, señaló el Feña en el podcast Pelotazo al 10.
Agregó que “en ese partido y en el con Haas (ganó 6-1, 6-3, 6-1) jugué increíble, porque creo que hice dos o tres errores no forzados. A Nadal después le gané en sets corridos, pero fue con Haas que sentí otra cosa”.

González en el Australian Open 2007
El problema para González tras su “partido perfecto”
El Feña comentó que haber sido tan letal en esa semifinal de Australia ante Haas le pesó ese año. “Creo que eso después me jugó en contra en mi carrera, no lo supe manejar muy bien, porque hice apenas tres errores no forzados”, dijo.
“Estaba el ideal, me pasó que quizás me lo puse como parámetro en muchos partidos. No en el siguiente ante Federer, pero en otros partidos iba 2-2, había hecho 5 errores y decía ‘ya no voy a jugar igual que contra Haas'”.

ver también
Es la tenista más rica del circuito, actual N°4 y su padre multimillonario rompe regla de oro en el US Open
De todas maneras, rebobinando su carrera le tiene cariño a ese duelo contra el alemán. “Agradezco por lo que sentí en ese partido, fue algo único, podía hacer cualquier cosa: desde correr, llegar, adelantarme sumado a cambiar las velocidades que era algo que me hacía sentir muy bien e incomodaba a los rivales. Eso no les gustaba”, manifestó.
González ganó 11 títulos en su carrera y obtuvo tres medalla olímpicas: dorada en Atenas en dobles 2004, plata en Beijing 2008 y bronce en singles en Atenas 2004.