Enfrentar un portonazo o una encerrona es una situación de alto estrés para cualquier persona, especialmente cuando hay niños a bordo del vehículo. La reciente experiencia de un violento robo en San Miguel, donde delincuentes se llevaron un auto con un menor de un año en su silla, pone en relieve la importancia de estar preparados.

Revisa a continuación qué medidas tomar para proteger a los más pequeños en situaciones como estas, según una experta.

¿Qué hacer en caso de un portonazo o encerrona con niños a bordo?

Las situaciones de emergencia, como un portonazo o una encerrona, requieren de reacciones rápidas y eficientes, especialmente cuando hay niños en el vehículo.

Andrea Fuentealba, técnica experta en seguridad del niño pasajero de la compañía Dorel Juvenile Latam, entrega recomendaciones clave para enfrentar estos momentos críticos:

1. Conoce cómo quitar el arnés del pequeño:

Es esencial que todos los ocupantes del vehículo sepan cómo quitar rápidamente el arnés del sistema de retención infantil. Esto no solo permite liberar al niño de manera rápida en caso de emergencia, sino que también facilita la manipulación del pequeño en situaciones de alta tensión.

2. Tener un plan de acción familiar:

Es fundamental que todos los miembros de la familia estén al tanto del plan de acción en caso de un portonazo o encerrona. Esto incluye conocer las características del sistema de retención infantil y saber cómo quitar el arnés de los más pequeños, lo que puede involucrar a hermanos mayores en la tarea de liberar al menor.

Recomendaciones adicionales de seguridad

La experta también enfatiza la importancia de un transporte seguro para los niños, incluso en situaciones de riesgo.

“Siempre será más seguro transportar a un niño en la silla de auto pese al riesgo de este tipo de accidentes, pero es fundamental que el niño esté bien instalado en la silla, y que la silla esté bien sujeta al auto”, comenta Fuentealba.

Esto asegura que, en caso de emergencia, la manipulación del niño sea más rápida y eficiente, reduciendo los riesgos asociados.

Estar preparados y conocer los procedimientos adecuados puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia como un portonazo o una encerrona. La clave es actuar con calma, tener un plan de acción familiar y saber cómo operar el sistema de retención infantil para proteger a los más pequeños.