Si bien el vino es una bebida alcohólica, si se toma con moderación (curaditos, por favor abstenerse de seguir leyendo) entrega una serie de beneficios que dan para pensar en que debe ser agregada a cualquier dieta balanceada. al menos eso aseguran algunas investigaciones, que le dan al vino propiedades calificadas como únicas.

Un gran antioxidante

Dentro del vino tinto hay una suma importante de polifenoles, un antioxidante que se encuentra en las uvas (la materia prima del vino, obviamente). Esto ayuda mucho a a combatir la inflamación crónica y a mantener las células del cuerpo en buen estado, lo que reduce considerablemente el riesgo de contraer enfermedades coronarias, entre muchas otras.

Protege contra el cáncer

Varias investigaciones aseguran que el consumo de vino tinto ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, esto gracias a sus antioxidantes, que ayudan a frenar el crecimiento de las células cancerígenas. De hecho, algunos estudios se animan a decir que aquellos hombres que beben al menos cuatro copas de vino tinto a la semana reducen su riesgo de formar cáncer de próstata.

Mejora el ánimo

Sí, lo sabemos. Algunos dirán que es porque están curados. Pero la realidad es otra. Recordemos que la invitación es a ingerir vino tinto con moderación, y esto a la vez ayuda a tener un mejor estado de ánimo y reducir el riesgo de depresión. Pero insistimos, debe ser de forma moderada, ya que un abuso puede generar el efecto contrario.