Calentar antes de hacer cualquier actividad física es clave para evitar lesiones y para rendir deportivamente mejor, ya que se activan los músculos, el sistema respiratorio y circulatorio, quedando listos para el gasto de energía que se viene.

Lo primero que se debe saber es que existen distintos tipos de calentamiento deportivo, lo que depende de la actividad física que se vaya a realizar. Es decir, no es el mismo calentamiento para correr un maratón que para entrenar en un gimnasio.

Tipos de entrenamientos deportivos

Como se explicaba, existen distintos tipos de calentamientos deportivos, los que dependen del ejercicio que se vaya a realizar.

Calentamiento general

Este se realiza cuando el objetivo es trabajar todo el cuerpo, por lo que el calentamiento no se concentra en un grupo muscular. Acá se busca que todo el cuerpo entre en fase de activación.

Para este calentamiento el ejercicio clásico es caminar a una intensidad moderada o correr, pero sin llegar al sprint.

Calentamiento específico

Este calentamiento es especial cuando se vaya a trabajar un grupo muscular específico. Generalmente implica hacer el mismo ejercicio que se hará, pero con una carga baja.

Por ejemplo, si se va a entrenar press banca, se hace el mismo ejercicio, pero con sólo la barra, para así hacer varias repeticiones y dejar al grupo muscular preparado para el ejercicio principal.

Eso sí, este calentamiento se debe hacer antes de cada ejercicio que se vaya a realizar, lo que hará más eficiente tu entrenamiento.

Calentamiento deportivo dinámico

Este es el calentamiento típico que se realiza antes de jugar fútbol, por ejemplo, ya que implica poner énfasis en las partes del cuerpo que más se usarán con ejercicios que tengan relación con la actividad.

Acá se combinan ejercicios de fuerza, propiocepción, flexibilidad, equilibrio, control de respiración y agudización de reflejos, entre otros.