China sigue en estado de alerta producto de un nuevo brote de Peste Bubónica, célebremente conocida como Peste Negra, que mató a más de 50 millones de personas en la Edad Media. A los dos casos registrados la semana pasada, se sumó la de un ciudadano infectado por comer carne de conejo salvaje.

El caso nuevamente es en la región de Mongolia y las autoridades pusieron al paciente en cuarentena, para suministrarle los medicamentos y no poner en riesgo a los demás.

Eso sí, pese a ser el tercer caso que ocurre en este mes, las autoridades chinas aseguraron que el riesgo de un brote es mínimo y que este paciente infectado no tiene ninguna relación con la pareja informada día atrás y que también se encuentra en cuarentena.