Ha sido la noticia del momento en el ámbito internacional: una nueva reactivación del conflicto armado entre Israel y Palestina ha provocado muertos de lado y lado, siendo en este último país donde se ha registrado una mayor cantidad de bajas.  La disputa por el territorio, como se sabe, es añosa y pareciese ser de nunca acabar. En Redgol te contamos algunas de las claves que explicarían cómo se gestó esta pugna.

La génesis 

El asunto sienta sus bases en tópicos relativos a la religión. Los israelitas son mayoritariamente judíos, mientras que los palestinos son en buena parte musulmanes. Estos últimos reclaman que el territorio es de ellos por un tema histórico y religioso, mientras que los israelitas arguyen que las tierras les pertenecen a los flisteos, sus antepasados de hace más de 3 mil años. Junto con esto señalan que es la tierra prometida y, por lo tanto, les corresponden.

Inicio del conflicto

Con la Gran Guerra y la caída del Imperio Otomano -del cual Israel era parte-, el Reino Unido toma el control de Palestina.

El periodo entreguerras es fundamental: durante esos años el antisemitismo se acrecienta en el viejo continente y una mayor cantidad de judíos empiezan a emigrar hacia la zona en cuestión, logrando que para 1936 ya hubiesen casi  30% de ellos en aquel territorio, lo que desató pugnas de todo tipo entre ambos.

La intervención de la ONU y la partición de tierras 

La Segunda Guerra mundial no hizo más que agudizar lo tenso de la situación. Debido al holocausto judío (donde nació el sionismo, un movimiento político que postulaba que Israel era un pueblo y un Estado y que por ende merecian un territorio propio) se incrementó la presencia de israelitas en la zona. En 1946, aparece la Organización de Naciones Unidas (ONU). Esto porque fuerzas armadas de independentistas judíos realizaron una ataque a la comandancia británica en Palestina, logrando que el Reino Unido quitara la presencia de la localidad.

Así, la ONU opta por hacer una partición de tierras. A los dos días de ese hito, la Liga Árabe realizó una contestación bélica que tuvo un contraataque israerlí, lo que terminó por aumentar en más de 20% el territorio de Israel.

La participación de otros Estados en el conflicto

En enfrentamientos bélicos, Israel siguió ampliando su territorio. Para 1973, en contexto de Guerra Fría, Estados Unidos apoya a Israel; la Unión Soviética hace lo propio con Palestina, en el marco de una nueva disputa entre ambos. En ese conflicto, Israel vuelve a resultar triunfador, pero se muestra abierto a devolver tierras que habían ocupado y les pertenecían a Egipto, a cambio que este último lo reconociera como Estado. Egipto accede en lo que se transforma en un gran paso para Israel en sus afanes de posicionarse como un Estado legítimo. 

Llegado el nuevo Siglo hubo un repunte en la violencia que no ha parado hasta el día de hoy. Lo que está pasando en estos días se debe a que el Estado de Israel cuenta con una política sistemática de ocupación de territorios palestinos, aun cuando el Derecho internacional ha prohibido esta situación.