El Frente Amplio como un solo partido. Esa es la aspiración del senador Juan Ignacio Latorre, el único candidato a presidir Revolución Democrática (RD), el que vivirá su elección interna de cara a definir la nueva directiva.

Las elecciones internas de RD serán el próximo 9 y 10 de julio, pero dado que solo se presentó la candidatura de consenso del senador, los militantes del partido deberán definir si están a favor o en contra que Latorre sea el nuevo presidente del partido.

Respecto al futuro del partido, Latorre señaló que tiene dos desafíos: por un lado, converger en una sola coalición de gobierno entre Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático; por el otro, hacer del Frente Amplio un solo partido político.

El Frente Amplio, en la actualidad está compuesto por los partidos RD, Convergencia Social (CS) y Comunes; además de los movimientos sociales Unir, Fuerza Común y Plataforma Socialista. Pese a que la idea de transformar los siete elementos políticos en un solo partido surgió hace un tiempo, comenzó a tomar fuerza desde la elección del Presidente Gabriel Boric.

Según explicó Latorre al diario La Tercera, “a la próxima directiva le va a tocar enfrentar dos decisiones estratégicas. Nosotros vamos a abrir esas discusiones a la militancia. Incluso, cada uno de nosotros puede tener opiniones distintas. Muchos lotes me han dicho: no hemos discutido esto a cabalidad”, señala Latorre, precisando que la idea de transitar hacia “un partido único como Frente Amplio” es una opinión personal más que un proyecto común.

“Esta no es una jugada solo de RD, tendremos que ver en qué están nuestros socios. Puede no haber unanimidad, gente que se resista, pero veremos. Si hay una mayoría, se avanzará. Si no, nos quedaremos como RD”, puntualiza el único candidato a presidir RD.

Dentro de la misma línea, Latorre complementa señalando que entre los diferentes partidos de la subcoalición “tenemos muchas similitudes. Si uno mira las bancadas del Frente Amplio, los perfiles de nuestros parlamentarios de RD, Convergencia y Comunes, uno no ve grandes diferencias. Hay tensiones, algo normal en la política, pero hay complicidades y sentido de cuerpo”.