Un funcionario de la Subsecretaría de Prevención del Delito contratado por el Gobierno de Sebastián Piñera fue condenado a un total 13 años de presidio por los delitos tráfico de drogas y tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y municiones.

Vladimir Pizarro Baltra es el nombre del conocido militante RN de la región de Antofagasta quien fue contratado como supervisor de operadores de drones de vigilancia, bajo la administración pasada.

El Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta condenó al funcionario público a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo por el delito de tráfico ilegal de estupefacientes, delito cometido en octubre del año pasado en Antofagasta. La justicia también decretó las penas accesorias de inhabilitación para ejercer cargos públicos y la inhabilitación para profesiones titulares mientras dure la condena, además de una multa de 40 UTM (2.383.800 aprox.).

Mientras que la pena recibida por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y municiones, fue de tres años y un día de presidio efectivo, más las accesorias de inhabilitación de derechos políticos y para ejercer cargos públicos.

Pizarro Baltra fue condenado junto a Bernardo Alexander Rojas Reyes, Cristián Andrés Orellana Báez y Pablo Antonio García Pacheco por integrar una banda criminal dedicada al tráfico de drogas, la cual habría sido trasladada desde la región de la comuna de Colchane en vehículos con logos del Gobierno.

En cuanto a los demás condenados, deberán cumplir con penas de 5 años y un día de presidio mayor por el ilícito de tráfico ilegal de estupefacientes.

Vladimir Pizarro Baltra era militante RN, incluso participó activamente en campañas, siendo colaborador estrecho de diferentes actores de derecha en la zona, incluyendo la senadora Paulina Núñez, la consejera regional Katherine San Martín y otras figuras de la derecha local.

En sus redes sociales constantemente compartía mensajes contra la convención constitucional y su primera presidenta, Elisa Loncon, además de descalificaciones con el Presidente Gabriel Boric y e insultos contra diversas movilizaciones sociales, incluyendo el feminismo.