Michelle Bachelet en su rol de alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos generó la molestia de China tras referirse a la legislación de seguridad nacional propuesta para Hong Kong.

La ex mandataria chilena declaró que la nueva ley que se trata de imponer a Hong Kong "debe cumplir plenamente con las obligaciones de derechos humanos de China y los tratados internacionales que protegen las libertades civiles y políticas".

Hasta ahí el requerimiento de Bachelet es algo lógico para su cargo, pero China lo tomó como una intervención que afecta a la soberanía y asuntos internos del país.

"Estas observaciones interfieren gravemente en la soberanía y los asuntos internos de China y violan los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, a lo que China expresa su fuerte insatisfacción y firme oposición", manifestó la misión de China ante la ONU.