Luego de un extenso debate la Cámara de Diputados finalmente aprobó en general por 79 a favor y 54 en contra el proyecto que busca regular la eutanasia en Chile. La iniciativa que fue presentada por el diputado Vlado Mirosevic será enviada a la Comisión de Salud quienes deberán analizar las indicaciones ingresadas por los legisladores.

El proyecto permitirá solicitar el fallecimiento médicamente asistido, para las personas que hayan sido diagnosticadas con enfermedades terminales o padecimientos incurables. También en casos donde la condición médica afecte a la persona logrando una disminución avanzada e irreversible de sus capacidades, provocándole masivos dolores psicológicos y psicológicos.

La iniciativa contempla solamente a mayores de 18 años, ya que una indicación que buscaba incluir a adolescentes fue rechazada por no lograr el quórum de ley orgánica constitucional.

El debate estuvo marcado por la opiniones de los parlamentarios, el RN Diego Schalper indicó que la medida constituía una “salida fácil” , mientras que Cristobal Urruticoechea (RN) señaló que la normativa “va a transformar al personal médico en verdugos”, el Evópoli Sebastián Keitel afirmó que no aprobar este proyecto es condenar a los pacientes de enfermedades terminales a que “vivan una vida de mierda”.

Sobre lo último, el presidente de la Comisión de Salud, Ricardo Celis (PPD), manifestó: “Esto no es un acto contrario a la vida. Esto es un acto de humanidad, de darle una respuesta a personas que no tienen más alternativa médica o terapéutica”.

De aprobarse Chile se sumaría a los países de Bélgica, Holanda, Canadá, Colombia, Luxemburgo y España quien se sumo en el día de ayer.

Los requisitos para poder solicitar la morir con asistencia médica son la autorización de dos medicos que deben diagnosticar la enfermedad o dolencia, ser mayor de edad, estar consciente al momento de tomar la decisión y contar con la certificación de un médico psiquiatra o un médico especializado en medicina familiar.

Eutanasia Chile

El proyecto además establece el derecho del equipo médico a ser objetores de consciencia.