16 mil trabajadores de la salud que fueron contratados en medio de la alerta sanitaria, serían despedidos por no estar considerados dentro del presupuesto del Minsal para el 2023. Ante la situación, la presidenta del Federación Nacional de Trabajadores de la Salud Pública (Fenats), Karen Palma, no descartó iniciar movilizaciones para revertir la decisión del ejecutivo.
Esta jornada, los dirigentes de la salud le entregaron una carta a la ministra de la cartera, Ximena Aguilera, donde exigen un aumento en el presupuesto para el sector y el cese de los despidos al personal contratado en medio de la emergencia sanitaria.
La presidenta de la Fenats explicó que, tras la extensión de la alerta sanitaria hasta diciembre, trabajadores serán despedidos. De acuerdo a la líder sindical, aquello ya está ocurriendo en distintas regiones, tal es el caso de Antofagasta y el Biobío.
“Serían despedidos los 16 mil, porque ellos están regidos a propósito del presupuesto que mantiene la alerta sanitaria. Como todos sabemos se extendió hasta diciembre y lo que se ve, frente a la disminución de los casos y a la situación que tenemos, no debieran continuar ni extenderse la alerta, por lo tanto, se termina también este financiamiento extraordinario que tenía salud tanto para prevención, como para enfrentar la pandemia”, señaló.
Palma explicó que, si bien, estos profesionales fueron incorporados por la emergencia sanitaria, la mayor parte del personal tiene asignada tareas distintas a las pensadas para el COVID-19; que son igualmente necesarias para el correcto funcionamiento en hospitales y otros centros de salud.
“El ministerio por un lado plantea que es una prioridad la lista de espera y las atenciones que no se hicieron, pero en paralelo despide a estos trabajadores y trabajadoras que ponen el sustento para que esto ocurra”, acusó
Para la líder sindical, “otro elemento no menor es que hay que considerar el alto nivel de licencias que tenemos en el sector que no es casual. Tenemos muchos funcionarios y funcionarias con secuelas de Covid y con una situación de salud mental”.
“El tiempo que vivimos no fue fácil y eso obviamente se grafica en la salud de los trabajadores y con estos refuerzos permitía que pudiéramos mantener la atención a la población. Por eso que entregamos esta carta y la ministra debe pronunciarse en esta materia”, exigió.
La dirigenta también tuvo palabras para el presupuesto 2023, señalando que “no corresponde que tengamos el aumento de 100 pesos per cápita”, tomando en cuenta que el compromiso del Gobierno es liderar una reforma de salud con base en la atención primaria.
“Es una pésima señal de distribución del presupuesto. Estamos completamente de acuerdo con que la salud mental y las listas de esperas sean una prioridad, pero creemos que la mantención del sistema y su financiamiento, debería estar en el centro, más aún cuando para la población, el sistema de salud está dentro de las prioridades”, cerró.