La selección chilena abrirá este lunes su última semana de trabajo sobre suelo nacional, que marcará el cierre de su preparación antes del viaje a Brasil para disputar la Copa América, con un gran signo de interrogación sobre dos que asoman como titulares en la antesala: Alexis Sánchez y Gonzalo Jara.

El amistoso contra Colo Colo el sábado pasado tiró líneas en cuanto al esquema que pretende utilizar Reinaldo Rueda en la defensa de la corona continental, con cuatro defensores, tres mediocampistas y tres delanteros. Pero la situación de los dos lesionados deja todo en compás de espera.

 

La idea del cuerpo técnico es contar con todos los actores para el amistoso con Haití el próximo jueves en La Serena. Tres días después el equipo viajará el sábado hasta Sao Paulo, donde esperará su debut frente a Japón el 17 de junio en el legendario estadio Morumbí.

El delantero de Manchester United se recupera de una lesión en el tobillo y la infección que sufrió durante su recuperación, y que ha prolongado la rehabilitación competitiva. Su presencia contra los caribeños dependerá de la evolución que tenga, mientras Gonzalo Jara podrá estar en cancha luego de una lesión muscular.

 

¿Hay equipo? Sí, pero también dudas. Gabriel Arias es fijo en la puerta y tres de los cuatro defensas están OK (Mauricio Isla, Gary Medel y Jean Beausejour). El segundo zaguero central saldrá de la lucha entre el mencionado Jara y Guillermo Maripán, uno de los mejores zagueros de la última temporada en España.

El mediocampo tiene dos seguros, Charles Aránguiz y Arturo Vidal, mientras el tercero en cuestión tiene a Erick Pulgar, Pablo Hernández y Esteban Pavez como candidatos.

 

Y en la ofensiva habrá más dudas. El único fijo es Alexis Sánchez, si está en condiciones. El tocopillano además puede cumplir la función de falso número 10. En cambio, el resto de las camisetas no tiene definiciones: José Pedro Fuenzalida o Ángelo Sagal por la derecha y Nicolás Castillo con Eduardo Vargas por el centro.

Demasiadas interrogantes para solo una semana, aunque seguramente la última decisión llegará cuando la Roja ya esté en Sao Paulo, a la espera de un triunfo en el debut contra Japón, que a estas alturas tendrá rótulo de terapéutico para la acontecida interna del campeón de América.