El tenista chileno Nicolás Jarry tiene muchos motivos para celebrar este lunes. Y no por haber capturado dulces en Noche de Brujas, si no que por una travesura mucho más rentable, que le representa un alza de mil lugares en el Ránking ATP en menos de nueve meses.

La constatación del impresionante repunte en la clasificación mundial de profesionales llegó después de su resonante victoria en la final del Challenger de Lima 2, en la que derrotó este domingo al argentino Juan Manuel Cerúndolo por 6-2 y 7-5.

De esta manera, Jarry subió 40 lugares en el escalafón planetario para ubicarse en el puesto 162 con 416 puntos, en el alza más importante de la última entrega. Pero que es todavía mejor si se relaciona con el momento en que volvió al circuito de su sanción por dóping.

El Príncipe regresó a las canchas a fines de febrero, cuando la ATP lo registró en el puesto 1.165 del ránking. A partir de ahí, todo fue ganancia para el tenista nacional, en un incremento marcado por los títulos en los Challenger de Salinas en abril y Lima 2 en octubre.

Con este registro, el profesional de 25 años ha ganado 1.003 posiciones en menos de nueve meses, y tiene a la mano la posibilidad de acercarse aún más al Top 100 del ránking en los últimos dos meses del año, con la chance de ingresar al próximo Abierto de Australia.

En cuanto a los otros chilenos, Cristián Garín bajó un lugar y quedó 18°, Marcelo Tomás Barrios subió tres posiciones y se puso 142°, mientras que Alejandro Tabilo levantó cinco puestos y se ubicó 169°.