Cleveland derrotó 140-138 a Minnesota Timberwolves en tiempo extra. Los Cavs se llevaron el triunfo tras una tremenda actuación de LeBron James, que hizo un terrible tapón y selló el duelo en el último segundo del partido.
El Rey tenía una noche inspirada y todos lo notaron. Consiguió 37 puntos, 15 asistencias y 10 rebotes, y se convirtió en el hombre franquicia, ya que se convirtió en el máximo reboteador, anotador y asistente de los Cavaliers. Michael Jordan y Kevin Garnett tienen ese registro en los Bulls y Wolves, respectivamente.
Lo mejor del duelo llegó al final. Se jugaban los últimos segundos del tiempo extra y LeBron se mandó un tremendo tapón que le dio vida a los Cavs. Luego ajustició el juego con una canasta doble sin ángulo.