Cristián Garín le ganó un partidazo a Matteo Berrettini en la angustiante definición del ATP 250 de Múnich. La primera raqueta nacional tuvo un duelo lleno de altibajos en una definición bravísima, que terminó decantándose a favor del valor nacional por 6-1, 3-6, 7-6. 

Garín debió superar todo tipo de obstáculos para llevarse su segundo título de la temporada, tras perder la final de Sao Paulo y ganar la de Houston. Ahora el chileno batalló contra un rival que complicó mucho en la segunda mitad del partido y le rompió varias veces el servicio. 

 

Por si fuera poco, Garín debió soportar unas condiciones climáticas adversas: a la aguanieve que suspendió varias veces la programación del torneo y le molestó en algunos compases del segundo set, se le sumó una sensación térmica de 4° en el Court Central del evento en Alemania. 

Con este notable resultado, además de encumbrar más al principal valor actual del tenis chileno, le permite ilusionarse con un mayor ascenso en el ranking ATP: con este resultado termina en el puesto 33° y aún se motiva con la opción de llegar al Roland Garros con un puesto superior al 32°, lejos del 47° que ostentaba antes de comenzar el certamen. 

 

Cierre notable de un torneo en el que despachó a rivales muy superiores, como el alemán Alexander Zverev (3°), el argentino Diego Schwartzman (24°) y el italiano Marco Cecchinato (19°) y el propio Berrettini (37°).