TonyHawk, leyenda viviente del skate, sufrió una escalofriante lesión mientras practicaba piruetas en una piscina vacía, donde cayó dislocando dos dedos de su mano derecha, revelando que los doctores tuvieron que cortar su anillo de matrimonio para poder reparar los huesos y volver a ponerlos en su lugar.
“La sesión fue divertida hasta que hice una maniobra de backflip, y de repente me encontré en el fondo plano con los dedos doblados en nuevas direcciones”, relató Hawk en Instagram, donde compartió fotos del terrible momento.
El legendario deportista fue llevado rápidamente al hospital, donde al ser admitido y comprobar el color negruzco de sus dedos reveló la gravedad de su lesión, por lo que fue atendido con premura:
“Una enfermera revisó mis dedos y dijo que se veían “oscuros”. Eso agilizó mi atención, y me asignaron de inmediato a una habitación conuna máquina de rayos X. Aparentemente, “oscuro” es el color de la pérdida de circulación extrema”, relató Hawk.
El patinador compartió la dolorosa anécdota en su redes sociales a modo de disculpas con su hijo, quien se llevó un gran susto debido al accidente:
“Escribo esto porque hoy estoy lleno de emociones divergentes: tristeza por asustar a mi hijo y amigos, arrepentimiento de ser arrogante y descuidado, agradecido de tener una lesión que podría haber sido peor”, aseguró agregando: “mi ego de skater perdura”.
A pesar de lo sucedido, Hawk reveló que a sus 52 años aún no está preparado para dejar la actividad, y una vez que logre recuperarse de la dislocación de sus dedos espera regresar a la pista:
“Como patinadores profesionalesaceptamos que las lesiones son inevitables y la perseverancia es la clave del éxito. Pero todavía apesta lastimarse, especialmente a mi edad. Y todavía regresaré por más”, finalizó.