No hay palabras. En un verdadero partidazo, Novak Djokovic venció a Roger Federer y se transformó en el nuevo campeón de Wimbledon. El serbio se quedó con el título luego de imponerse por 7-6, 1-6, 7-6, 4-6 y 13-12 vía tie break (7-4) en más de cuatro horas.

 

Con un primer set muy parejo, Nole sudó más de la cuenta para poder ponerse arriba en el marcador. Pero luego, el suizo mostró por qué es uno de los jugadores más importantes de la historia y se quedó con el segundo set de manera inapelable.

 

 

Sacudido por el 1-6, Djokovic volvió otra vez al juego y repitió el marcador de 7-6 en el tercero y, si bien intentó cerrarlo en el cuarto, la experiencia y tremendo nivel de Federer lo impidió. En el quinto, ambos buscaron el golpe de KO, pero no hubo manera de que alguno tomara ventaja.

 

Luego de un intenso 7-7 en el último set, Djokovic tiró fuera una pelota clave y que le permitió a Federer quebrar el servicio de su rival y ponerse 7-8 arriba, estando muy cerca de quedarse con la victoria. La tensión era extrema, pero Nole mantuvo la calma y le devolvió el quiebre al suizo. Así se mantuvieron hasta el 12-12, marcador final y que los llevó a la definición en tie break.

 

 

 

Ya con el registro de la final más larga en la historia de Wimbledon (4 horas, 48 minutos), Nole hizo sentir el peso del partido a Federer y se quedó con la victoria luego de un 7-4 en la definición final.

 

De esta forma, Djokovic consigue su quinto título en el pasto inglés, suma su segundo bicampeonato (2014-2015 fue el primero) y mantiene su invicto ante el suizo en la definición del torneo, donde se han enfrentado en tres ocasiones.